Rodilla
Condropatía rotuliana
La condropatía rotuliana o patelar hace referencia a la enfermedad o lesión del cartílago articular que afecta a la rótula y que se manifiesta con dolor en la parte anterior de la rodilla. Se clasifica en cuatro grados según su extensión y severidad. El dolor en la cara anterior de la rodilla o síndrome femoropatelar, que es uno de los procesos traumatológicos más frecuentes en deportistas y en no deportistas, es debido a múltiples causas. Tras diagnosticas el grado y la casusa, se debe realizar un tratamiento dirigido e individualizado.
Luxación rotula
La luxación rotuliana consiste en que la rótula se sale de su sitio en relación con algún traumatismo directo o indirecto. Decimos que ocurre el primero cuando existe contacto o golpe en el traumatismo. Hablamos de traumatismo indirecto cuando el propio paciente sufre una lesión al girar o hacer algún movimiento forzado. Es una urgencia médica, y se debe reducir o recolocar la rótula en su posición normal lo antes posible. En función del numero de episodios y los factores predisponentes individuales se optará por un tratamiento conservador o quirúrgico.
Lesiones meniscales
Las roturas meniscales son muy frecuentes y se conocen mucho mejor desde que se diagnostican y tratan por artroscopia. A grandes rasgos podemos dividir las roturas en traumáticas y en degenerativas. Las primeras son las típicas del deporte, aunque pueden producirse en cualquier movimiento de flexión y torsión de la rodilla. Las roturas meniscales agudas provocan dolor, inflamación y derrame articular, dificultad para flexionar o extender completamente la rodilla, e imposibilidad para realizar algunas actividades deportivas o recreativas. El tratamiento casi siempre es quirúrgico mediante artroscopia de rodilla y en donde debemos intentar mantener siempre la mayor cantidad de menisco (mediante técnicas de sutura o regularización meniscal).
Lesiones ligamentosas
ver lesiones ligamentosas (LCA y LCP).
Lesiones cartílago articular:
Lesiones que aumentaron en los últimos años debido al aumento de actividad deportiva en nuestra sociedad. El cartílago articular posee unas propiedades biomecánicas que lo hacen insustituible en la articulación. Si se produce una lesión del mismo, y debido a que actualmente no somos capaces de regenerarlo debemos de apoyarnos en nuevas técnicas que nos permiten recubrir la zona lesionada para un correcto funcionamiento de la articulación y con una recuperación lo más rápida posible.
Artrosis rodilla
La artrosis de rodilla es provocada por el desgaste del tejido que recubre el fémur y la tibia. Este tejido, conocido como cartílago, es una capa de tejido blando que recubre la superficie de esta unión ósea, facilitando su movilidad. Al desgastarse se produce un roce que evoluciona en la deformación de los extremos óseos. Esto ocasiona dolor y limita el movimiento. Según el grado podemos optar por tratamientos biológicos y frenar su evolución o optar por una sustitución articular (artroplastia), una técnica reservada hace unos años para el paciente anciano, pero que cada día con más frecuencia indicamos en pacientes más jóvenes, ya que los avances en el campo de los biomateriales nos permiten disponer de implantes con una mayor durabilidad.