Condromalacia Rotuliana

¿Que es?

La condromalacia rotuliana es un término anatomopatológico que representa una lesión focal del cartílago rotuliano, que cubre su cara articular. Esta zona del cartílago de la rótula, permite el movimiento suave y de absorción de impactos entre la rótula y el surco del fémur a través de la que se ejecuta (formando la articulación femororrotuliana). En la actualidad hablamos de Condropatía rotuliana para abordar con este término todas las patologías que cursan con afectación del cartílago de la rótula.

Causa

Puede ser aguda o degenerativa (propia de la edad o debido a una lesión por uso excesivo-sobrecarga de larga evolución).

Las lesiones agudas normalmente se producen cuando hay un traumatismo (habitualmente directo) sobre la parte anterior de la rodilla, dando como resultado pequeños roturas o formación de irregularidades en el cartílago.

En los casos por uso excesivo sobrecarga, la causa del daño es generalmente roce repetitivo de una parte del cartílago contra el hueso subyacente por causas diferentes.

En una rodilla sana, el movimiento de la rótula a lo largo de la rodilla es un plano libre, el movimiento es suave. En los individuos con esta condropatia, la rótula roza de forma irregular con el fémur, lo que se traduce en inflamación, degeneración y dolor.

Factores predisponentes

La característica común de condromalacia rotuliana es que la  rótula que realiza un mal movimiento (tracking), al deslizarse a lo largo de la articulación femororotuliana.

El factor predisponente más habitual es que la rótula se posiciona demasiado lateral (hacia el exterior) en el surco o canal por el que debe realizar su desplazamiento. Este problema es causado muy frecuentemente, por desequilibrios musculares, donde la musculatura cuadricipital lateral  y otros tejidos tales como el retináculo son más fuertes y ejercen más presión que la musculatura cuadricipital medial o vasto medial. Pero sin embargo, hay un grupo de pacientes (en mayor proporción mujeres) que presentan problemas estructurales entre los que se incluyen:

  • Rótula alta
  • Rótula baja
  • Surco femoral plano
  • Hipoplasia vasto oblicuo
  • Aumento anteversión femoral
  • Eje anormal de carga del miembro inferior (aumento de ángulo Q)

Clínica

Los síntomas más frecuentes son:

  • Crujido o sensación de clic al extender la rodilla (en los últimos grados de extensión).
  • Dolor anterior de rodilla.
  • El dolor empeora sobre todo al bajar escaleras o mantener flexión prolongada de la rodilla.
  • La presión de la rótula contra el fémur con la pierna extendida provoca dolor.
  • Dolor al levantarse después de estar sentado durante largos períodos.
  • Derrame articular.

Clasificación

Tipos de lesiones:

La lesión del cartílago fue clasificada en 4 estadios por Outerbridge:

  • Grado I: reblandecimiento
  • Grado II: fibrilación superficial o fisuras leves
  • Grado III: fibrilación más profunda con fisuras que afectan a más de la mitad del espesor del cartílago articular
  • Grado IV:Erosión del cartílago hasta el hueso subcondral

Diagnóstico

Distensión muscular

El diagnóstico de forma general es clínico. Siendo muy importante valorar caso a caso cual es la causa y el grado de afectación.

Para valorar el grado de afectación solemos usar resonancia magnética (RM), y para saber la causa, a parte de valorar clinicamente al paciente y ver déficits musculares, se pueden hacer estudios complementarios con radiografías, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM). Y así poder dar el tratamiento más correcto y una mejoría clínica.

Tratamiento

 Con una buena exploración funcional de la lesión por parte del médico. Entre otras  pruebas diagnósticas están la ecografía o la Resonancia Nuclear Magnética.

Tras el diagnóstico y búsqueda de la causa, lo más frecuente es realizar un tratamiento conservador (ya que la causa más frecuente es un desequilibrio de grupos musculares y se suele dar comienzo en mujeres jóvenes y con un estadío inicial). Para este tratamiento conservador se realiza tratamiento fisioterápico y entrenamiento personalizado como:

  • Fortalecimiento cuadricipital (en concreto vasto medial)
  • Ejercicios propioceptivos caderas, rodillas y tobillos
  • Estiramientos
  • Inicialmente puede usar también vendaje funcional
  • Readaptación deportiva

En casos que haya un problema estructural, en ocasiones antes de que se produzca una lesión importante del cartílago se puede usar métodos quirúrgicos para su corrección y evitar esta evolución.

Las intervenciones se pueden dividir en 2:

  • Aquéllas que intentan aliviar la presión en la articulación femororrotuliana con la realineación o la mejora de las ventajas mecánicas del aparato extensor, por sus probemas estructurales (liberación retináculo lateral, realineaciones proximal o distal, elevación tuberosidad anterior tibial…)
  • Las que actúan directamente sobre el cartílago articular, en casos con lesión del mismo sin lesión estructural asociada (afeitado cartílago, microperforaciones, espongialización…)

En casos sin problema estructural pero con grados moderados o avanzados podemos ayudarnos de forma inicial con suplementación oral con condroprotectores, y en casos que no mejoramos podemos usar y siempre individualizando el caso infiltraciones con ácido hialurónico o PRPs (plasma rico en plaquetas) que bien indicados y mediante tratamientos coadyuvantes están dando resultados muy satisfactorios y esperanzadores.

Desde este blog como siempre intentamos dotar al paciente de información fiable y sobre todo recordar que para un diagnóstico y tratamiento correcto, debe visitar a su traumatólogo de referencia.