Hay una técnica novedosa que estamos utilizando para la recuperación de lesiones o en entrenamientos de diferentes disciplinas deportivas a la que llamamos Blood Flow Restriction. A continuación te doy más detalles.
¿Qué es?
Es una técnica que combina ejercicio de baja intensidad con oclusión del flujo sanguíneo, lo que va a producir a groso modo es un aumento del tamaño muscular y fuerza similar al entrenamiento de alta intensidad.
Consiste en la aplicación de un torniquete externo, sobre la parte más proximal de la extremidad, con el objetivo de generar una restricción parcial del flujo sanguíneo, de manera que la sangre circula pero bloquea parcialmente el retorno, obligando así a trabajar el músculo en hipoxia parcial. Unido a esa oclusión parcial de la extremidad, el deportista debe realizar un esfuerzo muscular de baja intensidad.
Objetivos y función
Por lo tanto, el objetivo principal a nivel de recuperación de lesiones es la hipertrofia muscular, buscando conseguir un aumento del diámetro del músculo, un aumento del contenido de proteínas dentro de las fibras y un aumento en la fuerza. Esto por lo tanto es muy útil en una cirugía que frecuentemente realizamos en traumatología deportiva, la reconstrucción de ligamento cruzado anterior.
La hipertrofia se consigue mediante un estrés mecánico que produce un estrés metabólico. Este entrenamiento nos permite crear esta hipertrofia con ejercicios de baja intensidad sin someter a los tejidos ni articulaciones a una alta carga. Esta hipoxia parcial acumula sangre en la extremidad, produciendo una acumulación de metabolitos, lo que desemboca en una inflamación celular, la cual genera una reacción anabólica y por consiguiente una hipertrofia muscular.
Aunque esta metodología de entrenamiento ya ha sido combinada con ejercicios aeróbicos (andando en cinta o pedaleando en bicicleta), la mayoría de estudios científicos se han interesado en descubrir los efectos de esta estrategia combinada con ejercicios de fuerza. Los factores a los que este entrenamiento nos ayuda son:
- Aumento del número de fibras rápidas reclutadas para generar un determinado nivel de fuerza muscular.
- Incremento de la tasa de síntesis proteica como resultado de la activación de moléculas y señalizaciones en el interior de las células musculares.
- Aumento significativo de los niveles de hormona del crecimiento (GH), factor de crecimiento derivado de la insulina (IGF-1) y noradrenalina (NA) como resultado de la acumulación de productos metabólicos.
En las fases iniciales de la rehabilitación nos encontramos constantemente con una atrofia muscular que no nos permite avanzar en la recuperación. Como caso típico en la recuperación de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior, sobre todo en fases iniciales, cuando aún no podemos realizar ejercicios de gran demanda o con mucha carga. Lo que va a provocar una menor pérdida de masa muscular o recuperación precoz de la misma.
Características del entrenamiento
Consejos prácticos
¿Cómo sabemos que no estamos aplicando una presión de oclusión total?
Si usamos dispositivos electrónicos: Una presión de 80-120mmHg es suficiente para generar una restricción del flujo en la mayor parte de la población.
Si usamos practical cuffs: La escala de percepción del dolor puede ser un buen indicador para saber que estamos aplicando una presión de oclusión acertada. En esta línea, una percepción de dolor inmediata (tras generar la restricción del flujo) de 6 en una escala de 0 a 10, podría significar una restricción suficiente.
Conclusión
El entrenamiento con restricción de flujo se plantea como una alternativa al trabajo de alta intensidad y no como un sustituto. En este sentido, el entrenamiento con restricción de flujo sanguíneo evita el alto estrés mecánico impuesto en nuestras articulaciones durante el entrenamiento con altas cargas.
El entrenamiento con restricción de flujo está contraindicado para personas con trombosis, mujeres embarazadas o personas con varices exageradas.
El perímetro de la extremidad a ocluir así como el ancho del manguito son variables que parecen tener efecto sobre el grado de hipertrofia muscular subsiguiente.
A la hora de aplicar esta metodología de entrenamiento es recomendable estar en manos de profesionales del ejercicio físico y la salud.
El entrenamiento con restricción de flujo sanguíneo también se ha mostrado efectivo aplicado de manera aislada para reducir la atrofia muscular en periodos post-operatorios.
*Imágenes cedidas por Ecosport Clinical
