Visto las frecuentes lesiones musculares de esta semana en distintos jugadores de la Liga Santander, como José Luis Gayà jugador del Valencia, Ferland Mendy jugador del Real Madrid y hasta el mismísimo Lionel Messi, hemos realizado este post de Lesiones Musculares en Jugadores de Fútbol.
Las lesiones musculares se pueden producir tanto en el entrenamiento como en la competición, destacando entre ellas la rotura fibrilar
Los grupos musculares más afectados son según el deporte practicado, en el caso del fútbol son:
- Músculo cuadriceps (parte anterior del muslo).
- Músculos isquio-tibiales (parte posterior del muslo).
- Músculos gemelos y soleo (parte posterior de la pierna).
Según su causa pueden ser
Lesiones traumáticas internas:
- Desequilibrios de la estática del individuo
- Estados patológicos del músculo
- Exceso de entrenamiento, pudiéndose producir desde tendinitis por sobrecarga hasta fracturas por fatiga.
- Esfuerzos físicos sin realizar un buen calentamiento
- El calzado o el terreno de juego en malas condiciones puede alterar la estática del pie, produciendo apoyos anormales que degeneran en diversas lesiones musculares.
otras lesiones pueden ir en consecuencia de la aplicación de una fuerza externa sobre el músculo del deportista (golpes fortuitos, entradas de otros jugadores…)
Tipos de lesiones:
Contusión muscular
Calambre muscular
Distensión muscular
Rotura de fibras (tirón muscular)
Desgarro muscular
Diagnóstico:
Con una buena exploración funcional de la lesión por parte del médico. Entre otras pruebas diagnósticas están la ecografía o la Resonancia Nuclear Magnética.
Tratamiento:
Primero un tratamiento psicológico que busque controlar la ansiedad por competir lo más pronto posible y el miedo de si al volver estará al mismo estado que se encontraba antes de la lesión
- Inmediatamente después de la lesión aplicar frío local durante 48-78 horas. Pasado ese tiempo se puede empezar a aplicar calor local.
- Tratamiento médico: antiinflamatorios, después del periodo inicial de reposo se pueden usar para acelerar el proceso técnicas de infiltración ecoguiadas de plasma rico en plaquetas (factores de crecimiento) que si bien no son milagrosos ayudan a acelerar el proceso de recuperación.
- Terapia física: microondas, ultrasonidos, infrarrojos, láser, estimulación eléctrica, masajes terapéuticos.
- Cirugía en caso de rotura muscular completa o en heridas musculares con inclusión de cuerpos extraños.
La rehabilitación consiste en fortalecer las estructuras de la zona lesionada para obtener el tono y fuerza que se tenía previamente a la lesión. Durante el periodo de recuperación se puede aplicar un vendaje funcional (tape) en la zona afecta que facilite la realización de ejercicios isométricos (ejercicios sin desplazamiento donde se trabaja el tono muscular) de forma indolora. Esto ayudará a no perder mucho tono muscular y a acelerar la recuperación. Finalmente es recomendable valorar la mejora de la técnica deportiva para evitar futuras lesiones.