Plasma rico en plaquetas (PRP)
El PRP es en esencia una terapia naturista, que busca utilizar los propios mecanismos de cicatrización y reparación del paciente acelerando la curación de lesiones de tendones y cartílago
¿Que es el Plasma Rico en Plaquetas o PRP?
El Palma Rico en Plaquetas es un suero concentrado a base de los Factores de Crecimiento que se encuentran en el interior de uno de los tipos de células que hay en nuestra sangre; las plaquetas. Este plasma lo utilizamos para tratar lesiones de tendones, ligamentos y cartílago infiltrándolo en el sitio de la lesión. Estos factores son proteínas con capacidad de estimular la diferenciación y multiplicación celular y promover la curación de un tejido mesenquimal dañado (ya sea tendón, ligamento o piel ).
Dentro de las plaquetas existen de manera natural hasta 10 tipos de factores de crecimiento que viajan por la sangre para actuar allí dónde son requeridos. Cuando se produce una rotura de tejido, las plaquetas migran a la zona dañada para dirigir en los primeros minutos el control del sangrado (coagulación o hemostasia) y para comenzar en las primeras horas los mecanismos de reparación. La reparación incluye la creación y reparación de vasos y tejido extra-celular mediante la activación directa de las células encargadas de mantener el tejido, tenocitos (en el tendón), condrocitos (en el cartílago), miocitos (en el músculo) y células de la dermis y epidermis en la piel.
Existen ciertas partes del aparato locomotor dónde los mecanismos de reparación normales tienen una mayor tendencia a fallar. Este “fallo” se debe a peculiaridades del diseño anatómico (puntos de unión de dos sistemas vasculares en tendones, cartílago de carga, lugares de fricción tendinosa…) o a anomalías personales, que hacen que ciertas estructuras, como el tendón de aquiles, el supraespinoso, el rotuliano, la musculatura epicondílea, de Quervain..) sean mucho mas propensas a sufrir lesiones crónicas. Es en estas lesiones es dónde la infiltración de PRP puede ser mas útil para reactivar la curación, acortar tiempos y disminuir el dolor. Para ello vamos a aportar en la zona de la lesión una cantidad de factores de crecimiento de plaquetas mucho mayor que la habitual a partir de sangre autóloga. El proceso de obtención de PRP en estos pacientes, va a comenzar por obtener 20-40 cc de sangre periférica del paciente, en la que se encuentran las plaquetas durante sus 7 días de vida, además de muchos otros componentes que no nos van a ser de utilidad para tratar estas lesiones.
Las plaquetas que debemos obtener son sólo una pequeña parte de la composición de la sangre, que se compone de una parte líquida, llamada plasma, en el que viven los distintos tipos celulares. Estas células son básicamente tres; los hematíes o células rojas (96%) encargadas de transportar oxígeno, los leucocitos o células blancas (1%) encargadas de la defensa contra microorganismos, y las plaquetas (3%), cuya función es la reparación de tejidos dañados y control de la coagulación. Las plaquetas son una células relativamente simples, mucho mas pequeñas que las otras células de la sangre, no tienen núcleo, y si las observamos de cerca están compuestas de distintos gránulos dónde almacenan sustancias que se liberan en los tejidos dañados. El interés en la traumatología deportiva esta en los gránulos alfa, que contienen dos tipos de moléculas:
- Moléculas anti-inflamatorias: Quimioquinas o citoquinas plasmáticas que controlan la inflamación evitando una respuesta exagerada de los leucocitos
- Factores de crecimiento: Moléculas que estimulan a las células madre y a la células adultas para que se multipliquen y sinteticen nuevo tejido
¿Cómo se Obtiene el Plasma rico en Plaquetas o PRP?
Desde que se extrae la sangre del paciente hasta que se inyecta el PRP en el tendón o articulación dañada del paciente, la sangre va a estar en todo momento en un sistema cerrado sin contacto con el aire ni con otros componentes potencialmente contaminados. Con ello evitamos la transmisión de enfermedades infecciosas (por Ley se exigen estos sistemas además de serologías previas) así como evitamos una activación precoz indeseada del plasma. El primer paso al que se va a someter la sangre para obtener los factores de crecimiento que hay en los gránulos plaquetarios, comienza con una centrifugación para separar los distintos componentes de la sangre. Se utilizan protocolos de entre 2000 y 5000 revoluciones por minuto en centrifugadoras específicas.
Tras centrifugar la sangre durante 8-10 minutos, esta se ha separado, creando unas bandas que contienen sus distintos tipos celulares. Las plaquetas van a quedar sumergidas en el plasma justo al lado de una fina línea que contiene a las células blancas, y que separa los glóbulos rojos (fracción roja) del plasma (en amarillo). Ese plasma que obtenemos, es el plasma enriquecido en plaquetas (PRP) que contiene una concentración de plaquetas 5-6 superior a la sangre, además de moléculas para el control de la inflamación (citoquinas). Esta fracción de alta concentración de plaquetas, es lo que se conoce como PRP, pudiendo obtener en los casos que así lo deseamos un plasma de menor concentración que solemos utilizar para las zonas peri-tendinosas, zonas de adherencias y neo-vascularización alrededor de los tendones.
El últimos paso antes de poder utilizarlo es lo que denominamos activación del PRP, que consiste en mezclar el plasma con un factor que acciona la coagulación del mismo. Para ello se pueden utilizar distintos productos, siendo el mas habitual sales de calcio, la cual provoca una liberación de los factores de crecimiento en los gránulos alfa y una agregación planetaria que aumenta la viscosidad del plasma para permanecer en el tendón o lesión de cartílago que tratamos.
¿Cómo es la Infiltración de Factores de Crecimiento de Plaquetas?
El proceso se hace de manera ambulante (sin ingreso) y dura en total en torno a 45 minutos. Primero el personal de enfermería de la empresa que comercializa los sistemas de PRP saca la sangre y se prepara hasta obtener los PRP (alrededor de 20 minutos). En la siguiente media hora, debemos realizarte la infiltración, la cual se puede hacer en consulta si se trata de una estructura superficial (tendón de Aquiles, tendón rotuliano, tendón supraespinoso) o en la rodilla (condromalacia), realizándose en una sala preparada/quirófano en infiltraciones mas cruentas o durante una cirugía por artroscopia. Siempre preparamos un ambiente estéril y realizamos un estudio de ecografía previo para localizar la lesión a tratar en el caso de tendones. Una vez localizada la lesión y elegido el plano de entrada de la infiltración (debemos estar cómodos para ver y para trabajar) procedemos a inyectar el plasma difundiéndolo por la lesión y siempre de manera pausada para evitar dolor en el paciente.